Avance legislativo 2023

Resulta difícil creer que ya es enero. Con el comienzo de un nuevo año llega otra sesión legislativa de la asamblea general de Colorado. Y aunque la sesión del año pasado fue una de las más vibrantes de los últimos tiempos (haga clic aquí para recordar por qué), la de 2023 promete ser también una de las más interesantes.

En los próximos meses habrá que estar atentos a los siguientes cuatro temas de salud conductual.

Normas y aplicación de la Administración de Salud Conductual (BHA por sus siglas en inglés). En resumen, la BHA renovará la manera en que se organiza, supervisa y financia la salud conductual en Colorado, con el objetivo de que la atención sea más accesible, equitativa y administrada de manera eficiente. Hay muchas especulaciones en torno a si habrá “limpieza” en el proyecto de ley BHA que se aprobó el año pasado. Una “limpieza” significaría precisar parte de la redacción del proyecto de ley sobre la base de nuevos análisis y comentarios de parte de los electores con el fin de aclarar ambigüedades, reducir carencias e introducir más detalles sobre cómo se aplicarán las políticas descritas en el proyecto de ley. Consideramos que se trata de un paso importante debido a las numerosas preguntas sin respuesta y a la importancia de hacerlo bien -la vida de las personas depende de ello.

Impulsando el modelo en Colorado de Clínica Comunitaria de Salud Conductual Certificada (CCBHC por sus siglas en inglés). Los CCBHC son organizaciones proveedoras que cumplen rigurosas normas de atención y ofrecen una amplia gama de servicios, incluyendo atención de urgencias, tratamiento del consumo de sustancias, gestión de casos, rehabilitación psiquiátrica y más. Este modelo es un modelo de atención centrada en el paciente que ha demostrado mejorar no sólo el acceso, sino también los resultados. Por lo tanto, está adquiriendo una importancia cada vez mayor a nivel federal, ya que se dispone de financiación para que las organizaciones de todo el país se conviertan en CCBHC, así como de financiación federal continua para apoyar el modelo– en el caso de Colorado, hasta 240 millones de dólares en cuatro años. Hemos estado trabajando con socios de todo el estado para ayudar a desarrollar solicitudes de financiación y preparar la certificación de WellPower en un futuro próximo.

Ayudar a los proveedores comunitarios de salud conductual a hacer frente al aumento de los costes. Quizá se haya dado cuenta de que el mundo se ha vuelto un poco más caro últimamente. La inflación y el aumento de los costes han ejercido una presión adicional sobre los proveedores de salud conductual dentro de la comunidad, que ya están intentando hacer frente al aumento de las necesidades con menos recursos. Parte de esto implicará la perenne conversación en torno a un “aumento de las tarifas de los proveedores” estatales – un ajuste modesto a la financiación disponible para las organizaciones de salud conductual – para reflejar el aumento de los costes asociados a la prestación de servicios. Según una nota redactada por un analista de la Joint Budget Committee (Comité Presupuestario Conjunto), los aumentos de tarifas de sólo el 1% en los últimos años han reducido el poder adquisitivo de los centros comunitarios de salud mental en un 38%. Esto ha supuesto serios retos para la capacidad de los centros de hacer frente a la escasez de mano de obra y ampliar el acceso a la atención sanitaria.

Apoyar a los profesionales de la salud conductual. La carga administrativa es una lucha constante entre el personal sanitario, especialmente en cuanto a la salud conductual. Los formularios y el papeleo continuo que requiere la salud conductual suponen una presión añadida sobre la capacidad de los proveedores clínicos a la hora de dedicar todo su tiempo y energía a atender a las personas. Hay una serie de propuestas para reducir la carga administrativa de los profesionales de la salud conductual, lo que mejoraría la experiencia de los proveedores clínicos (y, por tanto, ayudaría a abordar el agotamiento del personal y la escasez de mano de obra), así como la experiencia del paciente. Si su terapeuta no tiene que rellenar tanto papeleo redundante, entonces dispondría de más tiempo y energía para dedicarle a usted.

Bonus: Un adelanto. Nos enteramos de un proyecto de ley que permitiría a los psicólogos licenciados con formación adicional recetar medicamentos para el tratamiento de enfermedades mentales. Con ello se pretende hacer frente a la escasez cada vez más pronunciada de proveedores médicos en el campo de la salud conductual -por ejemplo, por cada psiquiatra que entra en plantilla se jubilan dos-, lo cual está contribuyendo al aumento de los tiempos de espera para recibir servicios psiquiátricos. Sus defensores sostienen que esto aumentará el acceso al tratamiento médico de las enfermedades mentales, reducirá los tiempos de espera y aliviará el asunto de la escasez de mano de obra. A pesar de ello, un buen número de grupos de interés ya se están alineando a ambos lados de esta cuestión. Habrá que seguir de cerca este asunto.