El camino que recorre un héroe es algo que conocemos de la recuperación, es una historia de renacer de las cenizas en medio de la adversidad. En estas historias, nos cuentan de los amigos y de la familia que han ayudan a lo largo del camino. No siempre los eschucamos a ellos/ellas pero estas personas también pueden sufrir igual que aquellos a los/las que cuidan.
El hijo de Sandy sufrió su primer ataque psicótico a los 19 años, a las dos semanas después del primer año de carrera. Lo acompañó una sala de emergencia donde lo llevaron esposado. Ella describe el encuentro como un desastre; y esta fue su presentación al sistema de salud conductual.
Durante esta década en curso, su vida ha se interrumpido frecuentemente con el avance de los síntomas de la esquizofrenia. Él se ha quedado sin hogar, se ha intentado suicidar muchas veces, ha sido internado y ha consumido sustancias nocivas. Con el avances de su enfermedad, tambien han aumentado las voces en su cabeza. Estas voces han causado que el ataque con violencia a su madre y esto ha resultado en varios arrestos.
Un nuevo modelo de estabilización de crisis
Sandy cree que su hijo ha visitado más de 20 centros de estabilización de crisis. Su familia ha vivido esto como una experiencia frustrante tras otra. Todo esto cambió cuando su hijo ingresó en el Behavioral Health Solutions Center, un nuevo e innovador programa dWellPower que atiende las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y que en el mismo centro ofrece servicios de estabilización de crisis, vivienda temporal y apoyo continuo.
Desde el momento en que Sandy se reunió con su hijo en el Solutions Center, después de ser trasportado por el personal de primera intervención, toda su experiencia fue diferente. El personal se tomó el tiempo necesario para ganarse la confianza de Sandy, algo que ella agradece muchísimo. Ella también se dio cuenta de que su hijo si respondía a este entorno a los pocos días: es un lugar limpio, seguro, lleno de color, que ofrece mucha atención y que se enfoca más en el tratamiento de la person y esta experiencia es muy diferente a las experiencia pasadas de la familia.
Sandy comenta que el Solutions Center no juzga a las personas que viven con una enfermedad mental grave; su hijo es tratado con respeto y dignidad. Ella ha sido testigo de muchos actos compasivos y bondadosos como nunca antes había visto. El personal se esfuerza en siempre ofrecer el mejor cuidado, desde su esfuerzo para encontrar una cama para su hijo para cuando se le da el alta, hasta limpiarle los pies, relacionarse con él todos los días, llegar a conocerlo realmente y entender sus necesidades.
Un viaje en marcha
Cuidar de alguien que vive con una enfermedad mental grave puede ser muy doloroso. Sandy no duda en reconocer que esto ha destruido a su familia. Cuando su hijo vivía con ella a menudo tenia hasta tres empleos para poder mantenerlo. Los amigos y la familia se alejaron y nos dice que una comunidad la trató como si ella tuviera la peste después de que su hijo recibiera el diagnóstico. Desde el inicio del camino, un consejero de crisis le dijo que cada vez que su hijo estuviera internado, ella tenía que cuidarse y reponer su energía para cuando dieran de alta a su hijo. Ella ha aprendido a poner límites, por ejemplo, a no permitir que su hijo viva con ella. Esta es una de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar como madre, pero es algo que le ha permitido el tiempo para sanar.
Sandy sigue firme en su misión de romper el estigma que rodea la salud mental. A pesar de las muchas altas y bajas y de los esfuerzos agotadores de la abogacía, para Sandy la estrella del norte significa encontrar la mejor atención para su hijo. No lo hace sólo por él, sino por todas las familias que siguen.
El fin de semana pasado estuvo con su hijo y nos cuenta que él estaba feliz. Ella va a donde el se encuentre en el camino de su vida, como una persona que vive con esquizofrenia, bipolaridad o psicosis – cómo se presente su enfermedad, cada día. Él estaba feliz y eso es lo unico que ella quiere, que él sea feliz.