Cerrando el vacío de servicios para los jóvenes en edad de transición

La directora del programa, Lindsey Harcus, y la subdirectora del programa, Rebecca Witheridge, nos cuentan sobre Emerson St. un centro para adolescentes y adultos jóvenes.

¿Por qué se creó Emerson St?

Rebecca Witheridge: Emerson St. se abrió para cerrar el vacío que notamos en los servicios dentro dWellPower. Siempre hemos contado con una gran variedad de servicios para niños, familias y adultos. Pero nos dimos cuenta de que los/las jóvenes solían abandonaban el tratamiento cuando tenían más o menos 13 años y que después volvían como adultos jóvenes. Entendimos que era necesario hacer algo al respecto.

¿Qué oportunidades ofrece Emerson St. en cuanto al bienestar integral para los adolescentes y los adultos jóvenes?

Lindsey Harcus: Ofrecemos servicios clínicos como terapia individual, terapia familiar, apoyo a los cuidadores, servicios de prevención y bienestar. La gente puede empezar por conocer a nuestros empleados y después empezar a hacer uso de los servicios de educación y empleo con apoyo. También tenemos nuestro programa Phoenix, para quienes sufren los primeros episodios de psicosis. Nos reunimos con las personas donde se encuentren en su camino y reducimos las barreras que les impiden el acceso a los servicios.

Rebecca Witheridge: También tenemos un administrador de casos que nos permite trabajar con los/las jóvenes que necesiten un mayor nivel de cuidado y así poder ayudarlos/las a comunicarse con los recursos en la comunidad para apoyar su recuperación.

¿Cómo se ha adaptado y ha cambiado Emerson St. durante el COVID-19?

Rebecca Witheridge: La pandemia sorprendió a todos cuando inicio, y todos tuvimos que adaptarnos a usar los servicios en línea. Siempre han venido muchos jóvenes a los grupos de bienestar, por ejemplo, de cocina, arte y salidas a la comunidad. Al inicio de la pandemia, nuestro equipo empezó a organizar grupos virtuales y a preparar kits de materiales para cocinar y para hacer proyectos de arte en casa.

Lindsey Harcus: Sí, eso fue realmente espectacular. Agradecemos que las edades de los miembros de nuestro grupo se adaptaron bien a usar telesalud. Nos dimos cuenta que la participación aumento porque la telesalud redujo muchas de las dificultades de transporte. Creo que ahora todo el mundo empieza a cansarse de usar la telesalud. Nos da gusto poder trabajar en una modalidad híbrida.

¿Puede describir un momento realmente impactante durante su tiempo en Emerson St.?

Rebecca Witheridge: He tenido la oportunidad de llevar a un grupo de jóvenes a varias conferencias, de formar parte de mesas de debate con profesionales de la salud mental. Probablemente es lo que más me enorgullece, porque todos estos profesionales se forman con sus cuadernos, listos para anotar todo lo que los jóvenes quieran decir, porque todos quieren saber cómo servir mejor a los jóvenes en edad de transición. Ver como tomaban las riendas de la situación, como dieron un paso al frente y fueron valientes, como hablaban de sus propios problemas de salud mental y fueron vulnerables – fue lo mejor que he visto.

En pocas palabras, ¿cómo describirían ustedes a Emerson St?

Lindsey Harcus: Empoderamiento y pasión. No hay duda de que los empleados de este centro realmente quieren estar aquí. Nos encanta trabajar con personas en este rango de edad.

Rebecca Witheridge: Creo que otra palabra que puedo usar es “calidez”. Nos esforzamos mucho por lograrla. Queríamos que Emerson St no se sintiera demasiado estéril y que en cambio hubiera una conexión y un ambiente hogareño. Cuando he salido a pasear con los jóvenes, a practicar senderismo, los jóvenes me han preguntado: “¿Cuándo volvemos a casa, a Emerson?”. Yo creo que eso lo dice todo. Se sienten bienvenidos y cómodos dentro de los posible en un espacio donde se les pide que sean vulnerables.

También usaría la palabra equilibrio para describirnos, porque valoramos las risas y las payasadas, pero también somos un espacio en el que la gente puede ser seria y hablar de cosas difíciles. Creo que a veces, en el campo de la salud mental, nos perdemos en la oscuridad y en lo sombrío. Es necesario entrar en esos lugares, pero es importante llevar la alegría y la luz, para poder seguir con nuestras vidas y poder encontrar también las cosas buenas.