Cómo afrontar el agotamiento emocional que supone la crianza de los hijos

A medida que la investigación y la comprensión del desarrollo infantil se amplían, hay un movimiento ascendente entre los padres y cuidadores para criar a los niños con una “crianza gentil”. La base de una crianza gentil es la empatía, el entendimiento y el respeto, tanto enseñados como modelados. ¿Y la clave de todos estos principios? La regulación emocional.

¿Qué es la regulación emocional?

La regulación emocional es la capacidad de una persona para reconocer, sentir, controlar y gestionar sus emociones.

He aquí un ejemplo: un padre o una madre acaba de terminar un largo día de trabajo, y su hijo/a pequeño/a se acerca corriendo a pedirle un tentempié, jugar al aire libre y que le ayude con un juguete, todo al mismo tiempo. Ahora, el padre o la madre se sienten abrumados y frustrados.

Para regularse emocionalmente, el padre o la madre se da cuenta de las sensaciones físicas que siente -quizá su ritmo cardíaco aumenta y sienten calor- y las relaciona con sus emociones, el agobio y la frustración. Pueden notar que responden a su hijo/a con un lenguaje entrecortado o levantando la voz. Cuando reconocen lo que está ocurriendo, utilizan estrategias como respirar profundamente o decirle a su hijo/a: “Tengo que ir al baño un par de minutos y luego volveré para ayudarte”, para calmarse y volver a centrarse.

En un niño/a pequeño/a, la regulación emocional aún está en desarrollo. Gritar, llorar y arrojar cosas son formas apropiadas desde el punto de vista del desarrollo para que los niños/as pequeños/as expresen sus sentimientos porque todavía no tienen las herramientas para regularlos por sí mismos.

Para los niños/as, la regulación compartida es clave.

La regulación compartida comienza desde el Nacimiento

Desde el momento en que llegan al mundo, los bebés aprenden a regular todas las funciones de su cuerpo, especialmente las emociones, mediante la regulación compartida con su cuidador. El niño/a aprende que cuando tiene una necesidad, el cuidador la satisface. A medida que crece, el niño/a empieza a reconocer que son lo suficientemente importantes como para que alguien se tome en serio sus necesidades y que otras personas pueden ayudarles.

Dr. Michelle Roy, psicóloga clínica licenciada y directora del programa Right Start for Infant Mental Health de WellPower, dijo: “La regulación compartida se reduce a que los padres y los cuidadores proporcionen apoyo y estructura para mantener a los niños/as seguros/as y sanos/as, al tiempo que modelan cómo navegar por el mundo”.

“Puede manifestarse de multitud de maneras, y las más significativas son la física y la verbal”, continuó dr. Roy. “La regulación compartida física puede consistir en abrazar a un niño/a cuando está enfadado/a, calmar a un bebé que llora o sacar a un niño/a de una situación insegura. La regulación compartida verbal puede parecer una forma de ofrecer apoyo, de nombrar las emociones y las sensaciones para ayudar a los niños/as a conectar con lo que está ocurriendo en sus mentes y en sus cuerpos y de proporcionar un “menú” de estrategias que ayuden con la regulación emocional de forma adecuada a su edad.”

¿Por qué puede ser tan difícil la regulación emocional?

“Cuando nos ponen en cualquier situación nueva, acudimos a lo que conocemos”, dice dr. Roy. “Esto es especialmente cierto para los padres primerizos. En muchas familias, el hablar acerca de las emociones y nuestra comprensión del desarrollo infantil sigue siendo relativamente nuevo. Muchas personas que son padres y cuidadores  ahora están aprendiendo la regulación emocional junto con sus hijos/as, y eso es un trabajo difícil.”, Para los padres y cuidadores, parte de este proceso es aprender cuándo, dónde y cómo llenar su taza emocional y expresar esas emociones, para poder verterlas hacia otra persona. Dr. Roy recomienda algunas estrategias para ayudar a los cuidadores a ampliar su capacidad de regulación emocional:

  • Observe una emoción/experiencia sin juzgarse a sí mismo/a. Tener dificultades con las emociones difíciles no hace que alguien sea una mala madre o un mal padre.
  • Recuerde que forma parte de la experiencia humana el hecho de que nos limitemos a lo que conocemos y con lo que hemos crecido. Cambiar esos patrones requiere tiempo y esfuerzo.
  • Reconocer la reacción inicial, luego pasar por ella, respirar profundamente y trabajar en el “menú” de estrategias para hacer frente a las emociones y situaciones difíciles.

Aprenda más con Right Start for Infant Mental Health

Right Start es un programa de salud mental para personas embarazadas y familias con niños desde el nacimiento hasta los 5 años. Proporcionamos ayuda cuando hay preocupaciones sobre las emociones, el comportamiento o el desarrollo de un niño/a, o cuando la crianza se vuelve difícil.

Para más información sobre el programa, visite wellpower.org/right-start-for-infant-mental-health/.