Se le acelera el corazón cuando pone las noticias por la noche y escucha la última puya política.
Su hija se echa a llorar durante la cena con sus abuelos cuando la conversación gira en torno a la política.
Además, existe una tensión palpable con el que antes era un vecino amigable cuando muestran carteles en el jardín que defienden a candidatos muy diferentes.
Si la temporada electoral le tiene estresado, no está solo. De hecho, una encuesta realizada por la American Psychiatric Association (asociación americana de psiquiatría) reveló que el 73% de los estadounidenses afirman sentirse ansiosos o deprimidos por las elecciones de 2024. Es irónico que el estrés electoral parezca ser el tema en el que la gente está más de acuerdo este año.
Es cierto que parece que hay mucho en juego y que las tensiones están a flor de piel con estas elecciones. Puede parecer que el clima está insoportable. Así que, ¿cómo puede usted sortear tanta discordia sin dejar de ser un ciudadano informado y comprometido a ejercer su derecho al voto?
WellPower ofrece algunos consejos para ayudar a controlar la ansiedad electoral:
- Limitar el grado de exposición, ser consciente de la desinformación y buscar fuentes imparciales . Seguir el ciclo de noticias de 24 horas y la información en tiempo real no es necesario para poder tener una opinión informada. Pon un límite a la información que recibe y ten en cuenta la fuente de donde proceden las noticias. Existen gráficos sobre la parcialidad de los medios de comunicación y servicios como Snopes.com que son herramientas útiles para filtrar las noticias. Infórmese de las noticias de fuentes fiables en dosis determinadas. No hay nada malo en ver las noticias políticas a diario o incluso semanalmente.
- El trabajo -y la preocupación- a nivel local. En lugar de preocuparse por los temas nacionales, céntrese en los asuntos y en los candidatos locales y estatales, ya que suelen tener una mayor repercusión en nuestra vida cotidiana. Trabajar por los asuntos que afectan a nuestro entorno puede ayudarnos a sentirnos más fuertes y relevantes. Participar a nivel local también puede ayudar a fomentar el sentido de comunidad, lo cual es un ingrediente vital para el bienestar. Ahórrese la preocupación para los problemas cercanos a casa.
- Tenga en cuenta quien es su público. Aunque todos nos esforcemos por poder “discrepar sin ser desagradables”, lo cierto es que algunas personas apasionadas con puntos de vista diferentes pueden querer evitar por completo el discurso político. Considere su audiencia. Algunos amigos pueden debatir opiniones distintas con sensatez, mientras que otros simplemente no pueden hacerlo. Si usted si entra en discusiones políticas, tómese su tiempo para escuchar y esfuércese por mantenerse tranquilo y templado. Si los ánimos se exaltan, acepten el hecho de no poder llegar a un acuerdo.
- Priorice el tiempo para lo que le hace feliz. Si las elecciones le estresan, es fundamental que dedique tiempo a actividades que le aporten alegría. Un paseo a paso ligero, preparar comidas especiales, leer y bailar son algunas opciones por las que empezar. Asegúrese de continuar aportando alegría a su vida, especialmente teniendo en cuenta que el clima actual tiende a consumirla.
- Pregúntese si necesita apoyo . La ansiedad electoral es algo común y real. Aunque no es un trastorno mental reconocido, es posible que se descontrole. Si usted siente que se desata con facilidad, se siente incapaz de hacer frente a la situación o si su ansiedad electoral se interpone en el camino de sus actividades habituales y pone en peligro sus relaciones, tal vez debería considerar la posibilidad de buscar ayuda. Si quiere controlar su ansiedad, los terapeutas de WellPower están aquí para ayudarle. Llámenos al (303) 504-7900 u obtenga más información en: wellpower.org/access-services.
Este claro que el estrés y la ansiedad por culpa de las elecciones están proliferando este año. Tenga en cuenta estas medidas para proteger su salud mental durante estos momentos tan emotivos. Recuérdese a sí mismo que votar es una responsabilidad que se ha ganado con esfuerzo y que, aunque pueda causar un poco de desconcierto, tenemos la suerte de vivir en un país en el que podemos ejercer este importante derecho civil.