Si usted o alguien que conoce está sufriendo una emergencia médica, llame al 911. Para obtener ayuda 24 / 7 / 365 durante una crisis de salud mental, llame al 988 o a Colorado Crisis Services al (1-844-493-8255).
Después de perder su vuelo de conexión porque las tormentas eléctricas retrasaron el primer trayecto, usted descubre que sus maletas fueron enviadas a otro lugar. Por supuesto, su hijo no fue al baño cuando se lo dijo -antes de salir del aeropuerto, sin sus maletas-, ahora le añade otra capa de urgencia cuando a su vehículo de alquiler se le pincha una rueda en la carretera. Sí, está lloviendo, y sí, su impermeable está dentro de su maleta, de camino a Manitoba (¿o acaso el empleado dijo Mauritania?).
Hay gente que puede viajar por todo el mundo sin preocuparse lo más mínimo, y nos alegramos mucho por ellos. Para el resto de nosotros, incluso los pequeños contratiempos que surgen en nuestros planes pueden convertir las cosquillas que sentimos en el estómago en auténticos retortijones.
Con la temporada de viajes de este verano a la vuelta de la esquina, ¿cómo podemos conservar nuestro bienestar en la mayor medida posible? Ya sea que tenga por delante un viaje internacional, una reunión familiar en un estado vecino o unas vacaciones en casa que hace tiempo que deberían haber sido tomadas, usted se merece disfrutar del viaje. Siga leyendo para conocer algunos consejos que le ayudarán a mantener su salud mental durante el viaje.
Salud mental y viajar
Para empezar, vamos a establecer nuestra terminología. Por “salud mental” entendemos la experiencia general de bienestar: nuestros pensamientos y sentimientos, y cómo se relacionan con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Todos tenemos salud mental, y algunos vivimos con una enfermedad mental. Es importante que las enfermedades mentales se traten en colaboración con los profesionales. Lo que vamos a tratar aquí no sustituye al tratamiento desarrollado con un terapeuta, psiquiatra o cualquier otro profesional sanitario.
Este artículo se centrará en las formas de controlar el estrés y la ansiedad que son comunes cuando se viaja. Repasaremos algunos consejos para el principio, la mitad y el final del viaje. No dude en utilizar lo que más le convenga a lo largo del viaje.
Antes del viaje
Tanto si usted es un viajero experto o esta es la primera vez que abandona la comodidad de su hogar, a todos nos puede venir bien repasar los conceptos básicos.
Haga una lista y revísela dos veces (o más)
No a todo el mundo le gustan las listas – algunos prefieren guardar todo en la cabeza y gestionar las tareas a medida que se les van ocurriendo. Cuando se trata de una tarea compleja como viajar, ya sea unas horas en automóvil o un día o más atravesando fronteras nacionales con miembros de la familia, el hecho de anotar todas las tareas que hay que realizar antes de partir puede ayudar a organizar las ideas. Incluso para quienes tienen una aversión visceral a las listas, el simple hecho de anotar algunos temas con un marco de tiempo general puede servir como un recordatorio útil cuando llegue el momento de empezar a plantearse algo. He aquí dos ejemplos de las formas en que las listas pueden ayudarle con su preparación:
(Si le gustan las listas)
“Tareas pendientes de los viajes”
- Reservar el vuelo
- Reservar el hotel
- Reservar el vehículo de alquiler
- Guardar e imprimir correos electrónicos de confirmación
- Organizar el cuidado de mascotas
- Hacer la lista de lo que hay que empaquetar
- Hacer la lista de cosas que hay que comprar de antemano
- Comprobar que la maleta funcione
- Ir al cajero automático (ATM)
- Etc.
(Si no le gustan las listas)
“Para el viaje”
La logística: ¿Cómo llego?, ¿dónde me alojo?, ¿cómo me desplazo?
El equipaje: ¿Qué tengo que llevar? ¿Necesitaré llevar algo que no tenga ahora
Mascotas/Plantas/Padres: ¿Qué cosas tendrá que cuidar otra persona durante mi ausencia?
Practíquelo dentro de su cabeza
Si le estresan todos los pasos que hay que dar para viajar, trate de ensayar todo el proceso mentalmente. Visualice cómo será hacer la última limpieza en casa, salir hacia el aeropuerto, encontrar su puerta de embarque, y todo el camino hasta entrar en su habitación de hotel después de haber logrado llegar finalmente. Esto puede ayudarle a saber con antelación los momentos del viaje que pueden contribuir a aumentar su nivel de estrés, o que pueden obligarle a pensar sobre la marcha.
A lo largo de su viaje mental, piense en lo que podría hacer si surge algún imprevisto: si va a necesitar llamar a alguien, asegúrese de tener ese número a mano antes de salir; si va a tener que ir a una parte concreta del aeropuerto, eche un vistazo a un mapa del aeropuerto antes de salir; si va a atravesar el país por carretera, utilice Google Maps para localizar todas las gasolineras a lo largo de su ruta.
Y mientras piensa en las distintas situaciones posibles, intente aumentar la apuesta planificando un poco para las posibles catástrofes.
Adelante, piense en las catástrofes
A menudo oímos “¿Qué es lo peor que puede pasar?” como una forma de hacer caso omiso de nuestras preocupaciones legítimas. Sin embargo, Cuando existe la planificación para catástrofes, ésta es una pregunta intencionada. Una versión de la planificación para catástrofes sigue tres preguntas que pretenden ayudarnos a manejar el peor de los casos: 1) ¿Qué cosas malas podrían ocurrir? 2) ¿Cómo me prepararé antes de que ocurran? 3) ¿Cómo reaccionaré si ocurren? He aquí algunos ejemplos para empezar:
Catástrofe | Preparación | Respuesta |
La aerolínea pierde mi equipaje | – Empaquetar ropa y artículos esenciales para 1-2 días dentro de mi equipaje de mano – Contar con un presupuesto para comprar ropa nueva en el lugar de destino | – Después de instalarme en el lugar de destino, buscar lugares donde comprar ropa que se ajuste a mi presupuesto; tal vez algunas cosas que pueda lavar a mitad de mi estancia |
El vehículo de alquiler se avería o se pincha una rueda | – Antes de empezar a conducir, averiguar cuál es el número de teléfono de asistencia en carretera de la empresa de alquiler, la compañía de la tarjeta de crédito, la AAA. – Saber dónde se encuentra la rueda de repuesto y el resto del equipo (bengalas, elevador) por si acaso | – Encontrar un lugar seguro donde parar – Asegurar de que todos los ocupantes del vehículo estén BIEN – Llamar al número de asistencia – Si puedo, reemplazar el neumático; si no, esperar a que llegue ayuda |
Un niño, ya sea el mío o el de otra persona, vierte algo, vomita o crea un gran desorden, probablemente sobre un desconocido | – Empaquetar servilletas, toallas de papel, toallitas húmedas y desinfectante de manos – Empaquetar una bolsa de plástico de supermercado o un par de bolsas Ziploc para todo lo húmedo / maloliente – Practicar cómo pedir disculpas | – Asegurar que el niño está bien – Limpiar todo e invitar al niño a que ayude – Expresar las disculpas necesarias – Recordar que éste es sólo un desastre entre muchos otros |
Me roban el bolso o la cartera con las tarjetas de crédito, el teléfono, el pasaporte y la llave del hotel | – Antes de partir, hacer copias de las tarjetas de crédito, los números de teléfono de emergencia, los billetes electrónicos de avión y (si procede) el pasaporte; guardar copias en el equipaje o en un lugar seguro en línea – (Si ocurre en el extranjero) Asegurar que conozco la ubicación y los datos de contacto de mi embajada – Llevar algo de dinero en efectivo encima, pero separado (en otro bolsillo, calcetín, etc.) | – Utilizar el dinero en efectivo que llevo encima para tomar un taxi de vuelta al hotelInformar al personal del hotel y pedir su ayuda – Encontrar las copias de mis tarjetas de crédito por si tengo que comprar algo por Internet o por teléfono – (Si ocurre en el extranjero) Contactar con la embajada para obtener ayuda con mi pasaporte |
[Escriba aquí su catástrofe] | ||
[Y la siguiente] |
Esperar lo bueno
Ahora que ya hemos pasado algún tiempo pensando en lo malo, es importante que seamos conscientes también de lo bueno. Tómese su tiempo para pensar en lo que más ganas tiene de hacer. ¿ Va a visitar a amigos o familiares a los que hace mucho que no ve?
¿Va a probar la gastronomía local? ¿Quiere pasar una noche tranquila en un hotel a solas?
Si realmente se siente con ambición, puede hacer una lista de las cosas buenas que espera encontrar y luego ir tachándolas durante el viaje. Hacer una lista también puede ser útil si se trata de un viaje que no le entusiasma demasiado – revise dicha lista para que le recuerde en qué debe fijarse cuando se encuentre con más estrés, fatiga o desánimo durante el viaje.
Fíjese expectativas realistas
Mientras se prepara para lo bueno, también es importante establecer expectativas realistas. Aunque vaya a disfrutar de una de las maravillas del mundo moderno, es muy probable que no todos los momentos estén a la altura de Instagram. Puede que el vuelo sea agotador. Puede que el tiempo no sea el ideal. Puede que los otros huéspedes del hotel sean demasiado ruidosos o que tenga que hacer largas filas para todo. Lo importante es ser receptivo a los aspectos emocionantes, o incluso los ligeramente agradables, sin dejarse llevar por la decepción si no todo parece haber salido de una película.
Durante el viaje
Ha hecho los deberes: ha elaborado listas, ha visualizado el viaje, ha previsto lo peor y se ha preparado para buscar lo mejor. He aquí algunas cosas que pueden contribuir a su bienestar durante el viaje.
Respire
Una técnica de respiración que puede ayudar a controlar el estrés se conoce como “respiración cuadrada”: inhalar cuatro veces, retener la respiración mientras se cuenta hasta cuatro, exhalar cuatro veces, retener la respiración mientras se cuenta hasta cuatro y repetir. Esto nos ayuda a ralentizar la respiración de forma intencionada, lo que le indica a nuestro cerebro que “todo va BIEN”. No es una cura mágica para el estrés, pero puede ser útil. Intente utilizar la respiración cuadrada cuando prevea cambios o momentos estresantes durante el viaje, por ejemplo, cuando se dirija a la fila de seguridad o mientras espera en un semáforo en rojo para entrar en la autopista.
Coma e hidrátese
Esto es algo más que evitar estar “hangry” (hambriento y de mal humor). El asegurar de comer cuando se tiene hambre y beber mucha agua puede tener un impacto real en la salud mental. Comer con regularidad contribuye a mantener niveles saludables de azúcar en sangre, y el agua es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo. El asegurar que nuestro cuerpo recibe el combustible que necesita ayudará directamente a nuestra mente a concentrarse, relajarse y gestionar el estrés de forma mucho más eficaz.
Fíjese en lo bueno
Ha creado su lista de cosas que le harán ilusión durante el viaje. ¿Hay alguna que esté ocurriendo en este mismo momento? ¿Hay algo que se pueda añadir a la lista sobre lo que ha hecho hasta ahora en el viaje? ¿Por ejemplo, ¿un sándwich en el aeropuerto que estaba delicioso?, ¿alguien que le sostuvo la puerta en la gasolinera?, ¿una vista preciosa a través de la ventana que no esperaba? Estos pequeños momentos pueden marcar una gran diferencia.
Céntrese en “Lo próximo”
Para esos viajes estresantes que necesitan terminar cuanto antes, intente dividir el viaje en pequeños trozos y concéntrese en la parte que viene a continuación: las próximas cinco millas en el auto, los próximos 10 minutos en el avión, encontrar el hotel. Esto puede hacer que una tarea importante parezca más asequible: se trata de una serie de pequeños pasos que se pueden dar con calma.
Después de viajar (o de llegar a su destino)
¡Lo ha logrado! Mientras se va relajando tras su viaje, hay algunas cositas que puede hacer para aprovecharlo al máximo.
Reflexione sobre su experiencia
Dedique un momento a reflexionar sobre dónde se encuentra y todo lo que ha tenido que pasar para llegar hasta aquí. ¿Ha sido un vuelo largo? ¿Una carretera llena de baches? ¿Cuántas filas ha tenido que hacer? Ahora, ¿qué sientes al estar dónde estás? Incluso si el propósito de su viaje no es el más emocionante o alentador, es posible que a lo largo del camino encuentre momentos para apreciar, al menos un poco.
Intente realizar esta misma reflexión cuando regrese a casa. Dado que nuestros recuerdos son tan subjetivos y cambiantes, este tipo de reevaluación positiva puede ayudarnos a conservar los aspectos más valiosos de nuestros viajes.
Comparta su experiencia
Gracias a la ciencia del bienestar sabemos que el hecho de compartir experiencias positivas con otras personas puede amplificarlas. Al regresar, tómese un tiempo para compartir algunos momentos de su viaje con un amigo, un familiar o incluso con la comunidad en línea. Quizá le sorprenda que la gente quiera escucharle hablar de ello. Contar los mejores momentos de sus viajes puede ayudar a potenciar esos recuerdos en su propia memoria, lo que le permitirá recordar lo positivo con mayor facilidad en el futuro.
Y, si alguno de estos consejos le ha resultado útil, no dude en compartirlos con las personas importantes de su vida.
¿Tiene alguna pregunta sobre viajar y la salud mental? Nos encantaría escuchar su opinión: communications@wellpower.org.
¡Bon voyage!