Las buenas noticias
2024 fue un año de noticias optimistas en la lucha contra el consumo de opiáceos y de las muertes por sobredosis. Según los informes de NPR en septiembre, los datos sobre sobredosis de drogas en Estados Unidos mostraron un descenso repentino e importante de las muertes de alrededor del 15% en los doce meses anteriores, según los funcionarios de salud pública estadounidenses esperaban que sucedieran hasta 20.000 muertes menos cada año si la tendencia continuara. Además, en 2024 se lograron avances en las demandas multiestatales contra los fabricantes de fármacos opiáceos, con la posibilidad de obtener billones de dólares en indemnizaciones.
Y más cerca de nosotros, en Colorado, espera recibir alrededor de 800 millones de dólares en fondos de indemnización durante las próximas décadas, también informó que hay descensos similares en las muertes relacionadas con el fentanilo durante la primera mitad de 2024, y los funcionarios expresaron un optimismo con precaución de que los años de trabajo combatiendo la crisis finalmente estaban cambiando la tendencia. Aunque es demasiado pronto para saberlo con certeza, los expertos de este tema creen que este cambio de tendencia se debe a una mayor concienciación sobre los peligros de la droga, cómo consumirla de forma más segura y la presencia de drogas menos letales o mezclas de drogas en la calle.
Tal vez lo más importante para el reciente cambio de tendencia sea una mayor presencia de naloxona. La naloxona, también conocida como Narcan, comúnmente se utiliza en forma de aerosol nasal y puede rápidamente revertir la sobredosis de opioides y fentanilo. El gobierno de Biden trabajo en colaboración con organizaciones locales de salud pública y organizaciones sin ánimo de lucro para ampliar la disponibilidad de esta herramienta. Actualmente, la naloxona puede adquirirse sin receta en muchas farmacias y se distribuye sin costo en muchas comunidades de alto riesgo.
Ya que WellPower es un centro comunitario de salud conductual con numerosos programas de tratamiento de trastornos por consumo de sustancias, el personal se mantiene al tanto de las crisis. Recientemente nuestro equipo de evaluación e investigación, en colaboración con los médicos que tratan los trastornos por consumo de sustancias, reunió datos sobre el fentanilo para ver si se reflejaban las mismas tendencias en nuestra comunidad. Lo que encontramos causo que nos replantearnos la narrativa que destaca en las noticias de 2024.
Un motivo para tener precaución
Al cumplir con las leyes de privacidad está prohibido que WellPower recopile datos específicos sobre las personas que usan fentanilo, realizamos un seguimiento de la presencia de fentanilo en la vida y la conciencia de las personas a las que servimos al graficar la frecuencia con la que surge el tema durante los servicios.
Al observar la cantidad de veces que se graba la palabra “fentanilo” en las notas clínicas, el personal de evaluación señaló que, a pesar de la disminución en las sobredosis y muertes relacionadas con el fentanilo en todo el país y en Colorado, las menciones de fentanilo durante los servicios siguen aumentando.

Como se muestra en la gráfica anterior, los aumentos más pronunciados sucedieron entre 2021 y 2023, el fentanilo sigue muy presente en la vida de muchas personas a las que servimos en WellPower, y esa prevalencia está aumentando. Y al ver esto, quisimos explorar por qué nuestras tendencias no reflejan la narrativa reciente.
La perspectiva de primera línea
Para tener un punto de vista práctico, hablamos con la gerente de programas Ellie Carpio, LPC, LAC, NCC, quien dirige el programa de Tratamiento asistido por medicamentos (MAT por sus siglas en inglés) de WellPower, así como nuestro nuevo programa de Servicios intensivos para pacientes ambulatorios (IOP por sus siglas en inglés). Cuando se le presentaron los datos de WellPower, Ellie no se sorprendió de que los números no coincidieran exactamente. “Creo que lo que estamos haciendo está funcionando hasta cierto punto, y el enfoque de reducción de daño, que aborda el daño causado por el uso de sustancias al aumentar la educación y el acceso a cosas como la naloxona, ha sido positivo. Sin embargo, hace 10 años no era común ver a alguien consumiera fentanilo como su sustancia principal, y hoy escucho cada vez más que el fentanilo es la droga elegida por muchas personas que acuden a WellPower por trastorno por uso de sustancias”.
Cuando se le preguntó por qué las tasas de uso de fentanilo siguen siendo motivo de preocupación, Carpio tuvo una respuesta rápida. “Está en todas partes. Es fácil, rápido y barato de producir. Y si bien es la sustancia principal que muchas personas buscan, también se está utilizando en drogas que generalmente no se asocian con opiáceos, como la metanfetamina y la cocaína. Muchas de las personas que atendemos llegan con un trastorno por consumo de estimulantes, solo para darse cuenta de que están lidiando con la abstinencia de opioides. A diferencia de la abstinencia de una sustancia como la metanfetamina, la abstinencia de opioides es muy dolorosa e incómoda y, a menudo, toma por sorpresa a los usuarios de estimulantes”.
También vale la pena destacar que los datos compartidos por la Red de respuesta a los opioides (Opioid Response Network) indican que, a partir de 2023, más del 70% de las muertes por sobredosis involucraron un opioide. A menudo, las personas que sufren una sobredosis ni siquiera son conscientes de que el fentanilo está en la sustancia que están consumiendo.
En el horizonte
Entonces, ¿ qué hacemos ahora? No debe sorprendernos que Carpio quisiera destacar lo importante que es continuar la lucha y mantener los recursos para combatir la crisis de opioides. “Una señal preocupante es el informe de una disminución general en el uso de sustancias, particularmente para el grupo demográfico de adolescentes y adultos jóvenes. Pero si se observan más de cerca estos datos, si bien el número de usuarios puede estar disminuyendo, el riesgo asociado con ese uso está aumentando debido a lo presente que sigue estando el fentanilo. Nuestro enfoque para la reducción de daños y la educación debe centrarse en los jóvenes, y en este momento hay muy pocos recursos”.
El tratamiento asistido por medicamentos (MAT, por sus siglas en inglés) es un método comprobado para controlar la abstinencia del consumo de sustancias, para que las personas puedan concentrarse en la recuperación. “Cuando alguien no pasa todo su tiempo aliviando los dolorosos síntomas de la abstinencia, tiene más libertad para trabajar en sus objetivos de recuperación y volver a la vida que está destinado a vivir”, compartió Ellie.
Actualmente, los recursos para las clínicas de MAT que tratan a adultos son pocos y casi inexistentes para los adultos jóvenes. A pesar de la creciente amenaza que el consumo de opioides representa para los jóvenes, solo hay dos clínicas comunitarias de MAT para las personas de 15 a 25 años en el estado de Colorado.
Como seguir luchando
Desafortunadamente, los recursos limitados actuales están en peligro. Aún estamos esperando una acción oficial del gobierno federal, informes recientes sugieren que la Administración de servicios de salud mental y abuso de sustancias (SAMHSA) enfrenta una reducción del 50% de su presupuesto después de un recorte del 10% que sucedió en febrero de 2025. El dinero de la subvención federal que ofrece capacitación y acceso al medicamento que salva vidas, la naloxona también está en peligro.
Entonces, ¿qué podemos hacer para asegurarnos de que veamos ganancias positivas y no volvamos a la cima de esta crisis? Tenga en cuenta que aún no estamos fuera de peligro y abogue para mantener los recursos disponibles con sus funcionarios electos. Si bien la narrativa ha cambiado, todavía estamos en esta lucha, y nuestra política pública, financiamiento y conciencia deben reflejarlo.
Si usted o alguien que conoce está luchando contra el consumo de sustancias, llame a la línea de acceso de WellPower para conocer más información acerca de nuestros servicios: (303) 504-7700.