WellPower apoya a los centros de prevención por sobredosis

El muro conmemorativo del Harm Reduction Action Center (centro de acción para la Reducción de daños) está a rebosar.

Centenares de fotos de ciudadanos de Denver fallecidos por sobredosis crean un mosaico de pérdidas que serpentea alrededor de ventanas y por encima de los umbrales de las puertas. La directora ejecutiva Lisa Raville trabaja cada día bajo la mirada de estos hijos, hijas, hermanos, padres y amigos, personas de todas las edades y procedencias cuyas trágicas muertes eran totalmente evitables.

Aunque las sobredosis han sido un problema durante décadas, la proliferación del fentanilo y otros compuestos potencialmente mortales ha disparado las muertes por sobredosis en los últimos años.

En noviembre de 2018, el ayuntamiento de Denver votó 12-1 a favor de aprobar una ordenanza que crearía el primer centro de prevención de sobredosis (OPC por sus siglas en inglés) de la ciudad, una instalación con supervisión médica que permite el consumo de drogas previamente obtenidas en condiciones higiénicas y de bajo riesgo.

Pero más de cuatro años y 1.400 muertes por sobredosis después, sigue sin haber un OPC en la ciudad de Mile High.

“El momento para esto era ayer“, subrayó Raville. “Los centros de prevención de sobredosis mantienen viva a la gente. ¿Cómo podemos ayudar a la gente si ya no está con nosotros?” El Harm Reduction Action Center (centro de acción para la reducción de daños), un centro fijo que ofrece acceso a jeringuillas, educación y servicios, se convertirá en el primer centro piloto OPC de Denver, una ampliación natural de los servicios que presta en la actualidad.

Para que un OPC de Denver abra sus puertas, es necesario que se produzca un cambio en la legislación estatal; ése ha sido el obstáculo durante los últimos años. La representante Elisabeth Epps acaba de presentar un nuevo proyecto de ley que permitiría a las ciudades de Colorado decidir por sí mismas si permiten o no la apertura de OPCs en sus respectivas comunidades. El proyecto de ley no pedirá fondos estatales ni cambios en la actual legislación sobre drogas de Colorado. A pesar de su sencillez y de la abundancia de pruebas que demuestran que los OPC salvan vidas, se espera que el proyecto de ley sea polémico.

WellPower es una de las decenas de organizaciones y empresas que apoyan el proyecto piloto OPC de Denver. ¿Por qué? Porque han demostrado:

  • Reducir las muertes por sobredosis. El personal con formación de los OPC vigila el consumo de drogas y puede responder rápidamente a cualquier sobredosis que se produzca, lo que reduce significativamente las tasas de mortalidad por sobredosis. Los OPC ofrecen análisis de la impredecible oferta de drogas callejeras para detectar adulterantes mortales como el fentanilo.
  • Mejorar el acceso al tratamiento. Las personas que se inyectan drogas son más capaces de entablar relaciones con los proveedores de atención en los OPC, lo que resulta en un mayor ingreso en los servicios de desintoxicación y de otro tipo.
  • Reducir la transmisión de enfermedades. Las tasas de infección por hepatitis y VIH se reducen en las zonas cercanas a los programas OPC, en algunas zonas hasta en un 86%.
  • No aumentar la delincuencia. Los OPC no aumentan el consumo de drogas ni la delincuencia. En algunas zonas, la delincuencia relacionada con las drogas ha disminuido tras la apertura de un OPC.
  • Ahorrar dinero. Los costes asociados al tratamiento de enfermedades, sobredosis y otros efectos secundarios de la adicción son significativamente superiores al coste de los OPC. El uso de los servicios de emergencia también disminuye gracias a las OPC, lo que supone un importante ahorro para los contribuyentes.
  • Reducir el impacto público del consumo de drogas.Los habitantes de las comunidades cercanas a los OPC afirman haber presenciado menos casos de consumo de drogas inyectables y una menor presencia de jeringuillas usadas en lugares públicos.
  • Reducir los daños a los agentes de policía y otros profesionales de primera intervención. A lo largo de su carrera los agentes de policía tienen un 33% de probabilidades de sufrir una lesión por pinchazo de jeringuilla. Un menor número de jeringuillas usadas en lugares públicos y en posesión de personas que se inyectan drogas disminuye el riesgo de pinchazos por parte de los equipos de primera intervención.

Si desea más información sobre el Harm Reduction Action Center (centro de acción para la reducción de daños), visite https://www.harmreductionactioncenter.org/. Por favor, ayude a correr la voz sobre cómo los OPC pueden salvar vidas y esté atento a las actualizaciones sobre el proyecto de ley Overdose Prevention Center (centro de prevención por sobredosis”) en las próximas ediciones de nuestro informe a la comunidad.