¿La reducción de daños y el alcohol? Bridget sabe que funciona.

Advertencia sobre el contenido: esta historia contiene temas de abusos, autolesiones, tráfico de personas, suicidio, adicción y consumo de alcohol, lo que puede resultar angustioso para algunos lectores.

La vida de Bridget no empezó de manera feliz. Su historia y sus experiencias no son aptas para personas de corazón débil, y algunos días todavía tiene problemas para lidiar con su pasado. Pero aquí sigue. Sobreviviendo y luchando por sobrevivir cada día, gracias a su propia valentía y al apoyo de WellPower.

El trauma desde el principio

Bridget sufrió una infancia y una adolescencia profundamente dolorosas. Víctima de malos tratos, no conocía otra realidad más que la del dolor constante. Desde muy joven fue víctima del tráfico de personas y recurrió a substancias como las drogas y el alcohol para sobrellevarlo cuando apenas estaba en la escuela secundaria.

“Cuando era niña, les decía a mis padres que me estaban tratando de cierta manera y ellos me decían que estaba equivocada o que me lo estaba inventando”, explica Bridget.  “Me decían que no servía para nada y que nadie me iba a querer. No es fácil superar ese tipo de dolor y abuso, sobre todo si sigues atrapada en el entorno que te causa el trauma.”

“A los 12 años, ya consumía alcohol y me cortaba para anestesiarme porque la realidad era demasiado dura de sobrellevar. El alcohol, las drogas y las autolesiones se convirtieron en lo único que me permitía alejarme de los horrores de mi vida.”

Por desgracia, el trauma de Bridget continuó siendo adulta. El hombre con el que se casó también la maltrató y siguió sufriendo el tráfico de personas.  También se encontró sin hogar en Denver, entrando y saliendo de la cárcel y pasando múltiples estancias en hospitales psiquiátricos.

Aquí entra WellPower

“Es triste decirlo, pero me sentía más segura dentro de la cárcel que estando sin hogar”, dice Bridget. “Al menos en la cárcel me garantizaban comida, una cama, atención médica y asesoramiento. Allí es donde encontré a gente de WellPower que podía ayudarme de verdad”.

“[WellPower] me salvó el día que salí de la cárcel. Me ofrecieron lugares seguros donde quedarme y donde vivir. Me dieron un teléfono celular, un bolso y productos de higiene. Me ayudaron a rellenar mis papeleos. Me ayudaron a conseguir mis estampillas de comida. Intento ser más independiente y me han apoyado mucho en ese proceso”.

Bridget ha vivido en una de las viviendas residenciales de WellPower y allí ha tenido mucho éxito. Ahora se encuentra libre de las drogas y no ha tenido pensamientos suicidas desde que empezó a recibir servicios.

“Cuando empecé con el tratamiento, me sentía mucho más segura que cuando estaba viviendo en la calle”, dijo Bridget. “He pasado por el programa de Second Street con sobre living (vida sobria) y me han ayudado a entender que soy una buena persona y que me encanta dar a los demás. Sin embargo, mi equipo de tratamiento me ha ayudado a comprender que no puedo dar todo de mí misma todo el tiempo. Necesito valorarme a mí misma tanto como valoro el dar a los demás”.

Seguir un tratamiento con WellPower también le ha ayudado a Bridget a saber que su camino no tiene por qué ser o todo o nada con respecto al consumo de alcohol. De vez en cuando aún bebe para ayudar a calmar sus pensamientos internos, especialmente cuando surgen recuerdos traumáticos.

Bridget se dio cuenta de que, en lugar de abstenerse del consumo de sustancias, le resultaba más factible recuperarse mediante los enfoques de reducción de daños. “Un enfoque de reducción de daños, que es el que adopta WellPower, se centra en los objetivos que tiene la persona para su recuperación del consumo de sustancias, en lugar de definir cómo debe ser para ella la recuperación”, afirma Ellie Carpio, LPC, LAC, subdirectora de programas de los servicios de recuperación para adultos de WellPower. “Con este enfoque, cualquier cambio que se produzca en cuanto al consumo de sustancias hacia una situación más saludable supone un cambio positivo, ya que reduce el impacto dañino del consumo extremo”.

“Ya no me emborracho”, dice Bridget. “Tomo alcohol de vez en cuando porque me ayuda a tranquilizar la mente cuando siento que empieza el terror, pero ya no me emborracho como antes. Estoy orgullosa de mí misma por eso”.

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo,( National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism,) “Existe un gran número de pruebas que sugieren que las estrategias de tratamiento y recuperación que reducen el consumo excesivo de alcohol así como las consecuencias relacionadas con el alcohol sin llegar a la abstinencia total pueden ser eficaces para muchas personas a la hora de mitigar los daños asociados al consumo abusivo de alcohol.”

Básicamente, reducir el consumo de alcohol puede ser tan eficaz para algunas personas como dejarlo por completo. En el caso de Bridget, este método de reducción de daños le ayuda a seguir adelante en su viaje hacia la recuperación.

Esperanza por un futuro mejor

No cabe duda de que la vida de Bridget ha sido dura. Y ella ha mostrado repetidamente su resiliencia, especialmente en mantener su esperanza de lograr un futuro mejor para sí misma.

” A fin de cuentas, quiero empezar de cero en un lugar nuevo”, dijo. “Quiero un futuro en el que me rodeen caras diferentes. Por ahora, me mantengo alejada de las drogas, conservo mi vivienda y mantengo mi consumo de alcohol al mínimo. También quiero sacarme el permiso de conducir y vivir de forma independiente”.

Quiere que la gente sepa que además del apoyo práctico que ofrece, WellPower también les da esperanza.  

“Este lugar y esta gente te dan esperanza para el futuro, para que no tengas que seguir sufriendo. Te ayudan con todo: vivienda, papeleo, comida, recursos y, obviamente, con la salud mental”.