La sorprendente verdad sobre los videojuegos y la salud mental

Por si no se ha enterado: los videojuegos son un fenómeno. Lo que hace unas décadas eran novedades pixeladas se ha convertido en una industria mundial con 2.000 millones de jugadores y unos ingresos previstos de 250.000 millones de dólares para finales de 2025.

Esta magnitud tan espectacular no ha surgido de la nada– La naturaleza de los videojuegos ha evolucionado hasta adquirir un nuevo significado en la vida de las personas: en las comunidades que creamos, en la forma de relajarnos después de un largo día, incluso en las películas y programas de televisión que vemos. A medida que los videojuegos han ido ganando terreno entre todos los grupos de edad (no, no son sólo para los adolescentes que evitan hacer los deberes), es importante que comprendamos cómo afectan a nuestras vidas y, en concreto, a nuestra salud mental.

Entonces, ¿cómo afectan los videojuegos a nuestra salud mental?

La primera respuesta es: “depende”. La segunda, sin embargo, podría sorprenderle. Siga leyendo para aprender más.

El jugar de manera excesiva puede ser perjudicial para la salud mental

Para empezar, los videojuegos en sí no son necesariamente ni buenos ni malos para nuestra salud mental; todo depende de cómo los utilicemos.

Como era de esperar, algunos estudios han demostrado que el uso excesivo de videojuegos está relacionado con problemas del sueño, depresión y ansiedad. Esto es cierto para casi todo en nuestras vidas: más no siempre es mejor, y un exceso de algo bueno -comida, vida social, ejercicio- puede tener consecuencias negativas para nuestro bienestar.

Incluso existe un nombre para la enfermedad en la que los videojuegos -en particular, los juegos en línea- adquieren un papel desproporcionado y perjudicial en la vida de una persona: Trastorno por Juego en Internet (IGD, por sus siglas en inglés). Este trastorno se asocia con frecuencia a la depresión, la hostilidad, la ansiedad social, los antojos y la pérdida de control con los videojuegos.

El uso excesivo también puede parecerse a algunos de los efectos de la adicción: uso compulsivo, falta de placer en el uso, reducción del funcionamiento en la propia vida del individuo, altos niveles de distracción, problemas con las relaciones y el empleo, etc.

Esto refleja el extremo negativo del espectro: ¿qué tal una buena noticia sobre los videojuegos?

Jugar a videojuegos de manera casual puede ser beneficioso para la salud mental

Al igual que las redes sociales, los videojuegos pueden ser beneficiosos si se utilizan adecuadamente y con moderación.

Algunos de estos beneficios incluyen:

  • Mejora de la concentración, la multitarea y la memoria de trabajo
  • Oportunidades para crear comunidad y conectar con otras personas
  • Vías alternativas de interacción social, especialmente importantes para quienes tienen dificultades para relacionarse en persona, ya sea por razones de seguridad física o emocional, ansiedad o distancia.
  • Mayor capacidad de pensamiento crítico y de resolución de problemas
  • Mayor consciencia espacial
  • Sensación de logro cuando el juego va bien
  • Resiliencia emocional más sólida cuando el juego no va bien.

Ahora, ¿qué me dice de la parte sorprendente que hemos mencionado antes?

Los videojuegos pueden servir como terapia

Algunos videojuegos, cuando son utilizados por personal clínico cualificado, pueden ser formas increíblemente eficaces de involucrar a las personas en la terapia.

Tomemos, por ejemplo, el equipo de terapia infantil de WellPower, que utiliza Minecraft el juego de gran popularidad, para crear y conectar en espacios seguros. Bajo la dirección de los provedores clinicos especializados en servicios para niños y familias de WellPower, los participantes del programa crean una comunidad dentro del juego que les permite expresar lo que está sucediendo en sus vidas reales de una manera que les resulte más cómoda. Incluso cosas como el modo en que construyen sus casas pueden indicar a los provedores clínicos dónde podrían existir temas en los que centrarse durante la próxima sesión de terapia conjunta.

¿Por qué es tan eficaz? Por un lado, la pandemia nos ha demostrado que conectarse electrónicamente puede ser más fácil: menos tiempo para ausentarse del trabajo o de la escuela, un desplazamiento mucho más corto, el uso de los dispositivos que de todos modos ya utilizamos con tanta frecuencia.

Otra ventaja es que la conexión a través de los videojuegos puede eliminar muchas de las barreras psicológicas y emocionales que a veces pueden surgir con la terapia en persona; las personas que padecen ciertos problemas de salud mental a menudo encuentran que es más fácil hablar de lo que están pasando de una forma menos directa. Los videojuegos ofrecen otro mundo que elimina parte de la presión de mantener conversaciones sinceras.

Cómo utilizar los videojuegos de manera positiva

Sabiendo que jugar con moderación puede ser realmente bueno para nosotros, ¿cómo podemos maximizar los beneficios de los videojuegos? Estos son algunos consejos:

  • Mantener baja la presión. Resulta difícil no ver los videojuegos como una situación en la que hay mucho en juego, sobre todo cuando el juego competitivo es una industria en pleno crecimiento. Pero esto puede provocar un aumento del estrés e impactos negativos cuando la partida no sale como queremos. Intente pensar en el juego como una forma de divertirse o descomprimirse, y nada más.
  • Limitar la frecuencia de sus partidas. Se ha demostrado que el uso ocasional de los videojuegos es el que ofrece más beneficios. Cuando el uso de videojuegos empieza a interferir con otros aspectos de la vida, desde el trabajo o los estudios hasta pasar tiempo con la familia o desarrollar otras habilidades profesionales y vitales, puede que haya llegado el momento de reducir la cantidad de tiempo que se le dedica.
  • Enfocarse en juegos que contribuyan a generar emociones positivas. Aunque uno de los mayores atractivos de los videojuegos es su capacidad para emocionarnos, puede que note que algunos tipos de juegos le hacen sentir más ansioso, lo que sería una señal de que este género podría no ser una buena opción para su salud mental. Si desea seguir jugando a los videojuegos, pruebe con otro tipo de juego-hoy en día hay muchas opciones.
  • Que sea una actividad social (si es lo que busca). Muchos videojuegos se prestan a crear comunidades y unir a la gente. Si interactuar socialmente le llena de energía, busque formas de jugar con otras personas, ya sea en persona o en línea. Por supuesto, si tiene suficiente “tiempo para estar con gente” en otras áreas de la vida, jugar a un videojuego en solitario también puede ser bueno para su salud mental.