Normalmente, la reducción de la brecha entre hombres y mujeres cis-género es algo positivo. Pero la noticia de que las mujeres le están ganando terreno a los hombres en el consumo de alcohol, las borracheras y los trastornos por consumo de alcohol es algo alarmante. Lo que antes era la proporción de 3 a 1 en cuanto a hábitos de riesgo en el consumo de alcohol entre hombres y mujeres ahora está más cerca de la proporción de 1 a 1.
No hay que ir muy lejos para encontrar pruebas del cambio de actitud en torno a las mujeres y el alcohol. En las guías de regalo para el día de la madre se venden copas de vino con la inscripción “Mommy Juice” o “Zumo de Mamá”. Durante las “happy hours” o “horas felices”, las mujeres se acomodan en la barra junto a sus compañeros de trabajo y beben lo mismo que ellos, copa por copa. Muchas mujeres preparan la cena mientras se toman una copa de vino, y a menudo se terminan la botella antes de acostarse.
Según un reciente titular de NPR, “Las mujeres ahora beben tanto como los hombres: no tanto por placer, sino para sobrellevar la vida”. El alcohol sirve como método infalible para que muchas mujeres, estresadas por las exigencias modernas y normalmente desiguales de la vida laboral y doméstica, se relajen. En el 2022, las mujeres estadounidenses ganaban 82 céntimos por cada dólar que ganaban los hombres. El centro de investigación Pew Research Center también señala que las mujeres asumen una mayor carga en lo que respecta a las tareas domésticas y las responsabilidades de cuidar a otras personas.
Un artículo publicado recientemente en The Atlantic establece una comparación entre el consumo actual de alcohol por parte de las mujeres y el exceso de prescripciones de Valium que se daba en los años setenta para ayudar a las mujeres a sobrellevar la vida. Como señala el artículo, “poco a poco, el alcohol se ha convertido en el ‘pequeño ayudante de mamá’ del siglo XXI“.
Esto es peligroso porque las mujeres no pueden metabolizar el alcohol tan rápidamente como los hombres debido a que tienen menos líquido en el cuerpo y niveles más bajos de la enzima ADH, la cual digiere el alcohol y reduce su absorción. Estas repercusiones se manifiestan más rápidamente en forma de efectos a corto plazo, como el hecho de hablar de manera incoherente o sentirse mareada, y a largo plazo, con efectos más graves, como daños hepáticos y cánceres.
Muchas mujeres que se preocupan por su salud vigilan de cerca su dieta y el ejercicio que hacen, y los expertos aconsejan que también presten atención a su consumo de alcohol. El aumento de popularidad de los movimientos que promueven la ” curiosidad por estar sobrios ” pueden animar a las mujeres a buscar alternativas más sanas en lugar de consumir alcohol con tanta frecuencia.
Los terapeutas de WellPower siguen la “ciencia del bienestar” y promueven técnicas que han demostrado su eficacia en la reducción del estrés para ayudar a las personas a llevar una vida más sana y hacer frente a la vida. Para reducir el consumo de alcohol, el Dr. Jody Ryan, director médico de WellPower, recomienda que las personas cambien sus rutinas. Por ejemplo, en lugar de servirse esa copa de vino antes de cenar, recomienda dar un paseo alrededor del vecindario o probar un refrescante cóctel sin alcohol.
Si le preocupa su consumo de alcohol, considere la posibilidad de participar en “meses secos” o de establecer límites en la cantidad de bebidas o incluso en cuándo bebe. Los estudios demuestran que dejar de beber alcohol incluso durante un mes puede suponer una diferencia notable en su salud, con un aumento de la energía, pérdida de peso, reducción de la presión arterial y los niveles de colesterol e incluso una disminución de las proteínas relacionadas con el cáncer en el torrente sanguíneo. El programa TherapyDirect de WellPower puede ayudar. TherapyDirect ofrece una conexión inmediata con un terapeuta profesional a través de Internet, sin coste alguno y sin necesidad de contar con un seguro. Para más información sobre TherapyDirect, visite wellpower.org/therapydirect