¿Sabe lo que se siente al volver de la desesperanza? Yo lo sé. Sé lo que se siente al pensar que has tocado fondo y que no hay forma de subir, salir o atravesar. Soy la prueba viviente de que la gente puede cambiar y de que realmente lo hace, y todo lo que se necesita es la chispa por parte de alguien que crea en ellos para iniciar un viaje maravilloso hacia la sanación.
Pensé que lo había perdido todo
Antes de mudarme a Denver hace dos años y medio, vivía en Seattle. Ya me habían diagnosticado con trastorno bipolar y trastorno esquizoafectivo, y consumía metanfetaminas y otras sustancias para poder sobrellevarlo.
Durante los cinco años que viví en Seattle, creo que no permanecí en un mismo lugar durante más de 30 días seguidos. Saltaba de casa en casa, de centro de sobriedad en centro de sobriedad, todo ello mientras seguía consumiendo. Para entonces, la mayoría de mis familiares y amigos habían perdido la esperanza y la confianza en mí, incluidos mis hermanos y mi abuelo, al que yo estaba muy unido cuando era niño.
Como medida desesperada, mis padres se ofrecieron a dejarme vivir con ellos en Denver, con la esperanza de ayudarme a desintoxicarme. Me subí a un autobús y, cuando llegué, seguía estando paranoico y abatido. Entre mi mala salud mental y el consumo de drogas, seguía sintiéndome como si estuviese tocando fondo.
Un día me llevaron al (Centro de soluciones de salud conductual) Behavioral Health Solutions Center y ahí empezó mi viaje con WellPower.
El primer rayo de esperanza
Cuando me llevaron al centro de soluciones, me trataron como a una persona, con respeto y dignidad. El personal del centro me ayudó a empezar a tomar el camino correcto, sobre todo en lo que respecta a los medicamentos para mi diagnóstico de salud mental. Sin embargo, el tratamiento que recibí en el centro de soluciones no era a largo plazo y sabía que iba a necesitar algo más que la ayuda inmediata que podían ofrecerme.
El personal del centro de soluciones me ayudó a iniciar el proceso para obtener servicios continuos a través de WellPower, donde empecé a recibir asesoramiento y conocí a Marchell, un especialista entre pares del equipo de (Cero Suicidios) Zero Suicide. Aprendí que los especialistas de apoyo entre pares son personas que cuentan con experiencia de vida respecto a problemas de salud mental y han recibido formación para hablar con personas que están atravesando dificultades. Él es alguien que ha pasado por muchas de las mismas experiencias que yo y ha salido adelante. Hablar con él me dio esperanza cuando yo ya no creía tenerla.
También he trabajado con otras personas de WellPower, como mi psiquiatra, mi asesor y mi gestora de casos, Tonya. Me siento muy bien sabiendo que cuento con todo un equipo de personas que están ahí para apoyar mi camino de recuperación en diferentes maneras.
Desde hace unas semanas, estoy pasando a un nivel de atención de menor intensidad debido a lo bien que va mi recuperación. El cambio me produce una sensación agridulce, porque voy a cambiar de gestor de casos y Tonya me cae muy bien, pero también estoy muy contento, porque demuestra que estoy mejorando y que mi vida sigue adelante.
Gracias a WellPower, llevo dos años sin consumir.
Se ha abierto un nuevo futuro
Cuando pienso en lo que he recorrido hasta ahora, me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi forma de ver la vida. Cuando estaba sin hogar y batallando con las drogas y con mi diagnóstico de salud mental, no sentía esperanza. Pensaba que nunca mejoraría. Con la ayuda de WellPower, he aprendido que puedo concentrarme en algo y alcanzar mis objetivos. He aprendido que puedo recuperarme.
Ahora mantengo relaciones con mis padres, mi abuelo, mis hermanos, mis sobrinas y mis sobrinos. Sinceramente, los niños han sido una enorme inspiración para mí. Quiero formar parte de sus vidas mientras crecen y es increíble que mis hermanos me confíen a sus hijos. Nunca pude verlos cuando estaba consumiendo, y ahora los veo todo el tiempo. Puedo volver a sentir la unidad familiar.
Este nuevo futuro me parece milagroso, sobre todo cuando pienso en mi relación con mi abuelo. Estábamos muy unidos cuando yo era niño, pero cuando empecé a consumir drogas para sobrellevar mi trastorno bipolar y mi trastorno esquizoafectivo, nuestra relación se vio bastante afectada.
Ahora él tiene 85 años y hablamos todos los días. Hemos reconstruido completamente nuestra relación y siempre me dice que está orgulloso de mí. Ver cómo él y mis hermanas, padres, tías, tíos y otras personas que antes no me hablaban vuelven a mi vida es una sensación maravillosa. Es abrumador cuando pienso en ello, y eso es increíble.
Ahora existen más posibilidades que nunca
Me parece increíble pensar que ahora tengo posibilidades para mi futuro. No estoy atrapado en el mismo camino de intentar automedicarme para superar los síntomas de mis diagnósticos, de entrar y salir de los hogares o de perder a las personas que quiero. Ahora tengo metas para mí vida.
Todas las mañanas me tomo un momento para reflexionar y escuchar música. Pienso en dónde estaba antes y dónde estoy ahora. Es tan increíble que a veces no puedo creer que sea real.
El principio por el que me rijo en la vida es el de no rendirse nunca y seguir adelante. Quiero compartir esta experiencia con otras personas que también se encuentran en su punto más bajo, por lo que estoy trabajando para convertirme en especialista en apoyo entre pares.
Si mis dificultades y mi propia experiencia vital pueden ayudar a otra persona- si puede marcar el tipo de diferencia que la gente de WellPower ha marcado para mí- entonces estaré alcanzando metas que nunca pensé que podría alcanzar.
Soy una persona resiliente, estoy orgulloso de mí mismo y tengo un futuro brillante por delante.
A las personas que han recorrido este camino conmigo, gracias. Y a cualquiera que haya leído hasta aquí, gracias por tomarse el tiempo para leer mis palabras.