Navegando entre la ideación suicida, la falta de hogar y el camino hacia la recuperación

La vida tiene una manera peculiar de enfrentarnos a decisiones devastadoras que dejan huellas duraderas en nuestros corazones. Para Andrew, ese momento fue hace un año, cuando le confió sus tres perros a otras personas, sabiendo que se quedaría sin hogar y que no podría darles un techo. El estrés abrumador de quedarse sin hogar y la angustia le llevaron a una crisis nerviosa y a pensar en el suicidio.

Atención compasiva para la prevención del suicidio

Durante los últimos cinco años, Andrew ha padecido lagunas mentales en las que el tiempo se le escapa y sus recuerdos se desvanecen a su alrededor. Esto se debe a problemas de salud mental subyacentes y a una intensa angustia mental y emocional que le impiden seguir funcionando normalmente.

Para Andrew, la gravedad de estas experiencias se intensifica hasta convertirse en pensamientos suicidas. Después de despertar una vez más en una habitación de hospital bajo vigilancia de suicidio, le llamo una persona de WellPower con voz compasiva.

WellPower ha adoptado el modelo Suicidio Cero, un modelo nacional y una iniciativa estatal cuyo objetivo es reducir las muertes por suicidio. El año pasado, nuestro programa Suicidio cero incorporó a un especialista entre pares, una persona con experiencia directa con el suicidio, que sirve de contacto para las personas que se encuentran en transición: las que están en el hospital como Andrew y las que salen del hospital después de una ideación suicida o un intento de suicidio.

A menudo, una conexión compasiva puede ofrecerle a una persona lo que necesita para surfear la ola de ideas suicidas y a no actuar. Según los datos de WellPower, pasan en promedio 56 días antes de que una persona a la que servimos diga que ya no tiene síntomas de suicidio.

El valor de afrontar el pasado y forjar un mejor futuro

La vida de Andrew ha sido una serie de pruebas y tribulaciones, sus primeros pensamientos de suicidio ocurrieron en la adolescencia. A los 15 años, Andrew cayó en las garras de la heroína, buscando una forma de escapar de los abusos sufridos en la infancia. Su novia de la preparatoria murió de una sobredosis cuando ambos tenían 22 años, lo que lo llevó al borde del suicidio. Andrew dejó la heroína repentinamente y aún después de 37 años de sobriedad, sigue su compromiso de curarse desde adentro hacia fuera.

El trabajo de Andrew con su especialista entre pares del programa Suicidio cero ha resultado transformador, ya que le ha facilitado herramientas para controlar sus pensamientos. Ha descubierto estrategias muy valiosas para hacer frente a sus emociones negativas y reorientar su pensamiento cuando se da cuenta que ha entrado en un espiral negativo. “Me he dado cuenta de que mi vida sigue siendo prometedora”, dice Andrew. “Aún no he terminado; hay mucho por hacer. Si me dejo llevar por el suicidio, me robaría todo lo que aún me queda por vivir.”

Encontrando refugio en los hogares residenciales

Durante el último año, Andrew ha entrado y salido de varios hogares residenciales. Los hogares residenciales son un lugar temporal en el que una persona puede recibir apoyo y obtener estabilidad hasta que encuentren un lugar más permanente.

Los últimos seis meses en la Casa Beeler de WellPower han marcado un momento decisivo para su recuperación. WellPower gestiona 14 centros residenciales,  entre ellos la Casa Beeler y nueve edificios de departamentos. En la Casa Beeler, Andrew se puso en contacto con recursos críticos, como un cardiólogo para tratar sus problemas cardíacos y un psiquiatra para tratar sus problemas de salud mental.

La rutina estructurada y el apoyo que ofrece la Casa Beeler han sido cruciales. Al participar en sesiones de grupo dos veces al día, Andrew ha podido aprender de sus compañeros para usar sus fortalezas y resiliencia. “Este lugar te cambiará la vida”, dice Andrew. “No sólo te sacará de la calle, cambiará tu forma de pensar y recibirás la atención médica y psiquiátrica que necesitas”.

No se puede negar la importancia de tener un lugar estable al que llamar hogar en el contexto de la recuperación. Andrew lo sabe de primera mano: la ausencia de un lugar estable donde vivir durante los últimos 30 años causó un inmenso estrés en su vida y actuó como catalizador de su ideación suicida. Andrew se gradúa de la Casa Beeler este mes y se trasladará a otro hogar residencial con un nivel de atención más bajo. Se siente equipado con las herramientas y los recursos necesarios para mantener su recuperación y no experimenta ideación suicida. “No conocía WellPower hasta que fui al hospital y me pusieron bajo vigilancia de suicidio”, dijo Andrew. “Ojalá hubiera conocido este lugar antes. Estoy orgulloso de la persona que soy hoy; no habría cambiado por mi cuenta, pero no sabía que existía este tipo de ayuda.”