Aunque en Denver tenemos la suerte de disfrutar de 300 días soleados, el invierno nos trae días más cortos, temperaturas más frías y el instinto de refugiarnos y sentirnos acogidos. Quizá le resulte difícil luchar contra los sentimientos de melancolía provocados por el frío y la oscuridad – esperamos que los siguientes consejos le ayuden a encontrar algunos destellos de alegría durante este invierno.

Acepte el Hygge

Hygge (pronunciado hoo-ga) es un principio danés de acogimiento que crea sentimientos de satisfacción y bienestar. Dinamarca es uno de los países más nórdicos del planeta, y por ello los inviernos son largos, oscuros y a menudo helados. Entonces; ¿Cómo es posible que los daneses sean de las personas más felices del planeta? Los motivos apuntan al hygge.

En un artículo sobre el hygge publicado en Everyday Health, Meik Wiking director general de Happiness Research Institute  (Instituto de investigación de la felicidad) y autor de The Little Book of Hygge: Danish Secrets to Happy Living (El pequeño libro del hygge: secretos daneses para una vida feliz), dice: “‘El hygge tiene que ver con un ambiente y una experiencia, más que con objetos. El hygge también consiste en crear un entorno social y emocional reconfortante; se trata de con quién decide rodearse y a qué decide dedicarle el tiempo”.

Se trata de estar con la gente a la que amamos; la sensación de estar a salvo, de estar resguardados(as) del mundo y de permitirnos bajar la guardia”, dice Wiking”.

Cómo practicar el Hygge

Empezar a practicar el hygge es más fácil de lo que se piensa. Aquí tiene algunos consejos para comenzar:

1. Disfrute de los paisajes de la estación de la forma que más le agrade. Quizá sea rodeándose de los paisajes y olores de la naturaleza, las luces centelleantes, los colores que representan su festividad favorita o simplemente dejando las cortinas abiertas para contemplar el mundo exterior, al abrirse a los paisajes únicos del invierno puede aumentar su bienestar.
2. Encienda una fogata (de forma segura). Si su hogar se lo permite, encienda velas con sus aromas favoritos. Si tiene chimenea, tómese un tiempo para sentarse junto a ella con el fuego crujiendo. Si no tiene acceso a velas ni a una chimenea, este vídeo gratuito de YouTube transmite en directo una acogedora fogata las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
3. Encuentre la suavidad. Mantas, abrigos, gorros y mucho más: déjese seducir por las texturas suaves. Si tiene un suéter favorito o una manta que le envuelve perfectamente los hombros, ahora es el momento de usarlos. Tómese unos minutos cada vez que los use para apreciar la calidez que le dan.
4. Haga cosas sencillas y tranquilas. El invierno trae una gran variedad y número de festividades que puede resultar caótico (sobre todo si su familia celebra más de una). Tómese un tiempo para dar prioridad al cuidado personal, a los días tranquilos en casa y a liberarse de la necesidad de incluirlo todo en su agenda.
5. Aléjese de navegar en las pantallas y acérquese a los demás. Dedique tiempo para estar con sus seres queridos, sin la distracción de las redes sociales o las noticias.  Pasar tiempo con sus personas favoritas fomenta conexiones importantes, crea sentimientos de confianza y fortalece los lazos durante esta época en la que el frío y la oscuridad nos pueden hacer sentir solos(as) y aislados(as). Si no tiene seres queridos cerca de usted, reserve tiempo para conversar por videoconferencia o por teléfono con pocas distracciones.

Una mentalidad acogedora

Sentirse acogido se logra físicamente con grandes mantas, velas agradables y una taza de té caliente, pero el verdadero impacto de lo acogedor viene de la mentalidad que la persona tiene al respecto.

La intencionalidad detrás del hygge tiene un impacto positivo en nuestro bienestar, con varios beneficios, entre ellos:

• Disminución de estrés
• Dormir mejor
• Sentirse más tranquilo(a) en casa
• Mejor conexión con los seres amados
• Mejores sensaciones de gratitud

En un artículo de Piedmont Healthcare, Lauren Garvey, MS, CRC, NCC, una consejera y facilitadora en Cancer Wellness at Piedmont dijo: “Pienso en hygge como la concienciación plena envuelta en una manta. El concepto está orientado hacia la satisfacción, estar presente y sentirse cómodo(a) en su cuerpo, mente y espacio. En nuestra cultura, a menudo nos apresuramos y nos esforzamos, avanzando a un ritmo rápido. Si practica el hygge, está favoreciendo la presencia frente a la productividad”.