Para cualquiera que viera la vida de Tyson desde fuera, a principios de la década de 2000 era la viva imagen del éxito. Tenía una carrera lucrativa como ingeniero petrolero y las riquezas materiales que acompañaban a su trabajo. Sin embargo, por dentro se sentía miserable. Sufría depresión y se sentía insatisfecho con su vida. En el 2016, abandonó la industria del petróleo y el gas y su vida no ha vuelto a ser la misma.
Prozac y pandemia
Tyson empezó a tomar Prozac para superar la depresión cuando aún trabajaba en el sector del petróleo y el gas. Lamentablemente, él era una de las pocas personas que sufren brotes psicóticos como efecto secundario de este medicamento.
Como consecuencia, y tras más de 10 años trabajando como ingeniero, Tyson abandonó la industria en 2016 para sumergirse en una terapia intensiva y abordar los síntomas esquizoafectivos que padecía.
Como budista practicante desde 1997, también decidió hacer borrón y cuenta nueva en 2017, y liberarse casi por completo de posesiones materiales. Vendió la mayoría de sus pertenencias personales, puso fin al contrato de alquiler de su apartamento y se trasladó al centro Drala Mountain, un retiro budista en las montañas rocosas de Colorado, donde trabajó como su coordinador de forma voluntaria durante dos años.
Artista de corazón, Tyson decidió estudiar arte en la Universidad de Nuevo México poco después de terminar su servicio en el centro Drala Mountain. Cuando sólo llevaba un par de semestres estudiando, estaba de visita en Denver cuando se produjo la pandemia de COVID-19 y el mundo se paralizó.
En poco tiempo, Tyson se encontró atrapado en Denver, sin un lugar donde vivir, sin recursos a los que recurrir y con su salud mental empeorando.
Encontrando un salvavidas
Cuando se está en una situación límite, o incluso por debajo del límite, ¿cómo se puede salir adelante, sobre todo sin recursos? Mientras se encontraba sin hogar, teniendo que soportar las restricciones impuestas por la pandemia, consumiendo sustancias para hacer frente a su trauma y sin saber qué más hacer, Tyson encontró servicios que le salvaron la vida en los centros Behavioral Health Solutions Center (BHSC) y Walk-In Crisis Center(WIC) de WellPower.
Tanto el BHSC como el WIC ofrecen atención en el momento a personas que sufren crisis autodefinidas, los efectos del consumo de sustancias, la falta de vivienda y más. Mientras que el WIC está abierto a cualquier persona que necesite ayuda, el BHSC requiere que alguien que forme parte de un equipo de primera intervención deje a la persona en cuestión en el centro para poder atenderla. Tyson pudo utilizar estos servicios para mantenerse vivo y a flote durante una época de su vida extremadamente dolorosa y turbulenta. A raíz de ello, fue remitido a los demás servicios de WellPower, como la terapia y la psiquiatría, para que le ayudaran a gestionar su salud mental a largo plazo.
“Las sustancias siempre han sido algo a lo que he recurrido cuando las cosas en mi vida se ponían demasiado difíciles: eran una forma de ayudarme a desconectar”, afirma Tyson. Dicho esto, las drogas no son necesariamente el problema, ni para mí ni para los demás; son una venda sobre una herida mucho mayor, concretamente el trauma o los problemas que yo (y otras personas que consumen drogas) no hemos sido capaces de abordar”.
“Esa es una de las cosas que más he apreciado del personal del Solutions Center y del WIC. Me atendieron allí donde me encontraba en ese momento y me apoyaron de verdad. Sentí que el personal estaba dispuesto a escuchar, tenía empatía y estaba dispuesto a encontrar una solución para lo que yo necesitaba”. Ahí siempre me he sentido seguro. Lo más importante que me ha dado WellPower es la sensación de que la gente realmente se preocupa por las personas a las que sirven y por el trabajo que hacen.”
Nuevos comienzos
Desde que trabaja con WellPower, Tyson ha encontrado vivienda, sigue acudiendo a servicios como terapia y psiquiatría y se ha volcado en su arte como forma de expresión y autodescubrimiento.
” Una de las cosas que he aprendido durante este viaje es que, en realidad, nadie tiene la vida totalmente resuelta”, afirma Tyson. “El personal del Solutions Center me ayudó a darme cuenta de ello. Todos nos encontramos en un espectro de bienestar, de disfrutar de la vida frente a reconocer lo que no va bien o lo que no es saludable.
“En el pasado fui muy duro conmigo mismo debido a haberme quedado sin hogar. Me daba miedo comprometerme a pedir ayuda, pero también me di cuenta de que la necesitaba y de que no podía resolverlo todo por mí mismo. No me malinterpreten, no todos los días son perfectos. Pero ahora puedo practicar el arte. Puedo participar en estudios que me apasionan. Ahora me entiendo mejor a mí mismo. Estoy muy agradecido por la amabilidad y el apoyo sin prejuicios que he recibido de WellPower.”